El púlpito
del Diablo
Por Guillermo
Velásquez Forero
El
exterminio definitivo del hombre sobre la tierra ya no es una creencia
mitológica ni un invento irracional de la escatología religiosa, ni siquiera
una aterradora predicción astronómica acerca del agotamiento del sol y el
colapso del sistema solar, ni la amenaza latente de genocidio total de la bomba
de hidrógeno en manos de los grandes monstruos dueños del poder, el apocalipsis
y la muerte global, sino un hecho histórico en marcha, el devenir de la
Humanidad.
Esta
noticia no proviene de la elocuencia del manicomio, ni del vaticinio de un
adivino o la cháchara de un culebrero, sino del pensamiento científico de uno
de los mayores sabios del mundo: Stephen W. Hawking (autor de Historia del tiempo y El origen del universo, entre otras).
Según este genio, a la plaga humana no le quedan más de mil años de vida en
este planeta. El argumento de Hawking es una racionalidad, es decir, una verdad
conocida por toda la gente inteligente y bien informada: los estragos que está
causando la voracidad insaciable del sistema-sociedad capitalista
industrializado.
El
afán de lucro y su desenfrenada ambición de acumular riquezas materiales, la
explotación intensiva e irracional de los recursos naturales, el embuste del
progreso y el desarrollo, el perverso imperativo del crecimiento económico y el
consumismo están devastando el mundo y terminarán por agotar las fuentes de la
vida. Los daños que se le han venido cometiendo a la tierra son irreversibles.
La producción permanente de gases tóxicos y
de residuos químicos de la industria, vehículos y demás
máquinas que están envenenando las aguas y el aire, la desaparición de los
nacimientos de agua, los destrozos de la capa de ozono, la expansión continua de
los desiertos, y todas las demás formas de muerte civilizada están llevando a
la Humanidad a su propia destrucción. Ya se prevé que el incremento del
calentamiento global, causado por la vocación de abismo del hombre, y el
consecuente deshielo de los polos provocarán un cataclismo apocalíptico en el
que la bestia loca perecerá asada y ahogada a la vez.
No
existe duda de que la especie humana es suicida, que la vida se encuentra en
vías de extinción irrevocable, y que la “inteligencia” que domina al mundo es
irracional. Todos los intentos de grupos políticos como el partido verde
alemán, y todas las demás instituciones, grupos, movimientos y personas que han
presentido el desastre y que se han atrevido a pensar, idear y proponer
acciones directas y concretas para prevenir la catástrofe, han sido tildados de
románticos, quijotes y poetas lunáticos, anarquistas y rebeldes enemigos del
capitalismo salvaje y de la sociedad mortífera, a los que han pretendido
neutralizar, silenciar y desaparecer del escenario mundial donde los dueños del
infierno están cocinando la última tragedia universal.
Este
mundo terminará siendo devorado por los capitalistas, porque su maquinaria
demencial de depredación, devastación y exterminio de la vida no la detiene
nada ni nadie. Hawking propone, como única salvación, que la fiera humana
aprenda a subsistir en el
espacio, como las sabandijas invisibles que habitan en el aire, pues ya no
habrá tierra, porque ésta será un planeta muerto y putrefacto, el sarcófago del
sistema solar. Sígueme en www.guillermovelasquez.com
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