Por
Guillermo Velásquez Forero
Ellos
respondieron: – ¡A Barrabás!
Mateo 27, 22
Despertó temprano y recordó que era domingo, día de
suicidas. Aspiró un aire viciado, y al bostezar apestó la mañana con el aliento podrido de la noche.
Ante el espejo, se desconoció un poco, se sintió
traicionado por la luz, notó algo fantasmal en sus ojos miopes, en su rostro,
contumaz, y todavía ahogado en las aguas muertas del sueño, halló un gesto de
animal sonámbulo; y, al afeitarse, un
rocío de sangre le brilló en la
cara.
Echó la cédula al bolsillo, abandonó la casa, se
dejó manosear y esculcar, hizo las
colas, recibió los instrumentos, pasó del cubículo a la urna y, libre y
democráticamente, eligió al verdugo de sí mismo y de su pueblo.
*****
Este microrrelato fue publicado, junto con otros tres,
como una muestra de mi obra literaria inédita, en la revista Quimera (No. 267)
de Barcelona, España, que me seleccionó entre los mejores escritores de ese
género en Colombia y en Hispanoamérica. Y esta semana lo dedico con amor a
todos los pobres de espíritu, idiotas útiles, marionetas, lacayos y sacamicas
de los corruptos y asesinos, que en las elecciones de 2014 en Colombia van a
votar por la derecha para elegir a los enemigos de la paz, el derecho a la vida,
la democracia, la justicia social, el bienestar y la esperanza de felicidad del
pueblo colombiano.
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